El sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación argentino y el sendero al desarrollo
Aquí compartimos la introducción del artículo escrito por Florencia Fiorentin para la revista IAE 178 del CREEBBA (Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca Argentina). El artículo completo puede leerse apretando aquí o buscando el IAE 178 en la web https://www.creebba.org.ar/?op=iae
En la literatura especializada existe un extendido consenso sobre la importancia de la ciencia, tecnología e innovación (CTI) para promover procesos de desarrollo. La evidencia indica que los procesos de desarrollo generales y específicos (por ejemplo: sectoriales o para un fin particular, como puede ser generar exportaciones) han ocurrido en gran parte gracias al desarrollo de conocimiento y de innovaciones vinculados con procesos de cambio tecnológico. Si bien las innovaciones son procesos que ocurren en el quehacer privado de las empresas, la teoría que influencia a la política pública sostiene que son hechos sistémicos y que no dependen solo de los activos y habilidades de las empresas; sino que son también consecuencia del entorno en el que se encuentran, lo cual incluye la competencia, la posibilidad de desplegar redes y la infraestructura disponibles.
La Argentina no ha sido ajena ni a la discusión teórica sobre la importancia de la CTI para el crecimiento y desarrollo económico ni a la implementación de políticas en ese sentido. La existencia de una política nacional de promoción puede datarse a la década de 1950. Su evolución puede analizarse a través de los indicadores desarrollados desde entonces, de comparabilidad internacional y que permiten caracterizar al sistema de CTI argentino.
Quizás la herramienta más importante y reciente en este sentido son las Encuestas de Innovación que se realizan a las empresas. Aunque con muchas limitaciones: no permiten un seguimiento micro en el tiempo y solo se centran en el sector manufacturero, en un contexto en el que los servicios (en especial los basados en el conocimiento) comienzan a tener cada vez mayor relevancia como generadores de valor e impulsores del desarrollo de nuevas tecnologías.
