Tras la nueva corrida cambiaria, que depreció el peso y disparó al dólar a máximos históricos, se abrió un nuevo panorama de incertidumbre frente al camino de la economía argentina. Los intentos del gobierno nacional de llevar calma a los mercados no surtieron el efecto deseado y la confianza de los inversores nacionales e internacionales se vio fuertemente esmerilada por los datos de las principales variables económicas.

Argentina muestra una devaluación cercana al 68% en lo que va del año, mientras la actividad económica quedó a un solo mes negativo de entrar en recesión tras el desplome de 6,7% en junio. Por otro lado, las previsiones de crecimiento del PBI pasaron de un crecimiento de 0,4% en 2018 a una estimación oficial de caída cercana al 1%.

A esta pobre performance se suma una alta tasa de inflación que alcanzó el 3,1% en julio y acumula un 19,6% en el año. Las proyecciones de mercado dan por cierta una suba de precios acumulada por encima del 32% en el corriente año, este dato difiere más del 100% con las previsiones oficiales que el Banco Central hizo a principios de año.

Se estima que el salario real promedio perdió 4,3% de su poder de compra solo en junio, y se estima que perderá cerca de diez puntos en el año. Esta caída evidencia también un muy posible desplome del consumo masivo.

Dentro de este sombrío panorama general, y para clarificar algunas inquietudes económicas, El País Digital consultó a Martín Kalos, economista, docente y director de la consultora EPyCA.

¿Cuáles son las razones de la crisis cambiaria de los últimos tres meses?

-Martín Kalos: “La crisis cambiaria de los últimos meses tiene un primer origen en una turbulencia internacional que está afectando los mercados emergentes, haciendo que los capitales se vayan de estos hacia países centrales”. 

“En segundo lugar, a una serie de malas decisiones de política económica en el interior de Argentina por parte del Gobierno de Cambiemos, que dejaron el escenario servido para corridas cambiarias. Y en tercer lugar, a la falta de horizonte que brinda actualmente la política económica y que impide que se estabilicen y lleguen a desarrollarse inversiones, producción y empleo». 

¿Se puede repetir una crisis como la de 2001?

-MK: “La crisis argentina de 1998 a 2003 fue la peor de nuestra historia, es muy difícil pensar que se vuelvan a dar las mismas circunstancias que llevaron a esa situación tan terrible”. 

“Pero como Argentina nunca recuperó del todo niveles socialmente aceptables de desempleo, de pobreza y de desigualdad, cada crisis que le sigue –por más que sea más leve en su magnitud– pega mucho sobre una población que ha quedado muy vulnerable y muy desprotegida”.

¿Qué le recomendarías hacer con el dinero al que tiene un pequeño ahorro y no sabe en qué invertirlo?

-MK: Es muy difícil dar un consejo general, que valga para todo el mundo respecto de qué hacer con los ahorros propios. Depende mucho de la cantidad de dinero que uno tenga, sino también de los plazos que uno maneje, los riesgos que esté dispuesto a tomar y de qué deseos tenga para hacer con esa plata.

La mejor recomendación es asesorarse muy bien, con alguien de confianza, sea profesional, un economista, un contador o alguien que sepa del tema. También puede ser un amigo o un familiar que ya haya pasado por estas circunstancias y pueda dar un consejo confiable y con experiencia de dónde invertir los ahorros propios.

¿Cómo definirías la situación de la economía actual en tres palabras?

-MK: La situación económica actual es difícil, muy preocupante.