La economía recalculada, bajo la lupa de la generación sub 40
[:es]En Letra P, «Seis economistas jóvenes de diferentes tendencias e ideas analizan la política económica de Cambiemos tras las correcciones de esta semana. Dólar, industria, deuda, crecimiento e inflación.» Se lee completa haciendo click aquí.
El año económico del Gobierno y la perspectiva para el 2018, bajo la lupa de especialistas jóvenes de diferentes tendencias. Federico Furiase, titular de Eco Go y docente de la Universidad Di Tella; Mariano Kestelboim, economista con amplia experiencia en sectores industriales; Paula Belloni, docente de la Univerisdad Nacional de La Plata y especialista del Centro de Estudios para el Cambio Social (CECS); Martín Kalos, de EPyCA Consultores; Florencia Galván, economista y analista de mercado de capitales; y Leandro Mora Alfonsín, economista y docente en UBA y UCES, bucean en los resultados de las políticas implementadas en 2017, en los aciertos y errores del Gobierno y en el impacto que tendrán las decisiones actuales en el escenario nacional del año próximo. Inflación, déficit fiscal, comercial, crecimiento, producción y deuda, bajo la lupa de los especialistas.
Kalos: «un año clave para la economía de Cambiemos»
2017 fue un año bisagra para el modelo económico de Cambiemos. Tras la recesión de 2016, la economía se recuperó, liderada por los sectores tradicionales primarios y los perjudicados por intervenciones económicas excesivas bajo el kirchnerismo, aunque tardó en llegar a los rubros intensivos en mano de obra. La inversión fue la punta de lanza del crecimiento de la demanda, concentrada en maquinaria importada y en construcción. La reducción del déficit primario público se explicó por menores subsidios energéticos y mayor recaudación (por el blanqueo y el crecimiento económico).
El consumo continuó sufriendo la persistencia de los altos índices de desempleo y pobreza, con salarios que no recuperaron la pérdida de poder adquisitivo de 2016. Sí se elevó el consumo en los hogares de mayores ingresos y en los que accedieron a los programas de préstamos que impulsó el Gobierno. La inflación retornó a sus niveles previos a 2016, evidenciando un piso difícil de perforar sólo con política monetaria contractiva. Destacable: la conjunción de menor déficit fiscal, baja en la inflación, crecimiento económico y menor presión tributaria en un mismo año es inédita en la historia argentina.
El déficit comercial empeoró a un ritmo imprevisto hasta para los más pesimistas, de la mano de la liberación de buena parte de las importaciones y con un sector exportador que no encuentra aún un espacio para competir con nuevos productos. La especulación financiera acaparó gran parte de los capitales que ingresaron al país. El bajo endeudamiento heredado permitió al Gobierno concretar la mayor toma de nueva deuda de la historia de nuestro país. En gran medida, la deuda es lo que sostuvo la economía en 2017: ya sea la pública que permitió a Cambiemos implementar reformas graduales en materia fiscal, o la deuda privada promovida por el Gobierno que permitió a muchos hogares no ajustar tanto su consumo.
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