Leyes de Incentivo a Autopartes y Pymes
Esta semana se aprobaron en el Senado dos leyes cuyo objetivo es beneficiar a la producción nacional: una ley de incentivos a autopartes y otra de fomento a las PyMEs.
Ley de autopartes
La ley de autopartes otorga beneficios fiscales a las terminales que compren piezas nacionales. La operatoria consistirá en entregar un bono de crédito fiscal, de acuerdo con la cantidad de piezas nacionales que se utilicen en el ensamble de cada vehículo. El crédito fiscal podrá ser utilizado o cedido a terceros, siempre bajo el compromiso de mantener la plantilla de personal. Los beneficiarios de la presente ley podrán solicitar de manera anticipada hasta el 15% del beneficio total previsto durante los primeros 5 años, debiendo destinar el mismo (única y exclusivamente) al desarrollo de proveedores.
La ley también estipula que en caso que exista una “crisis importante” de la empresa que tenga este beneficio y que deba reducir personal, se conformará una comisión entre el gobierno, los directivos y el gremio para alcanzar alguna resolución. Aquí reside la mayor resistencia por parte de las automotrices. A partir de la crisis brasileña y la menos demanda del principal socio comercial, las empresas del sector denuncian que necesitan flexibilidad en la plantilla de su personal a fin de reducir costos de ser necesario.
Las automotrices que adhieran al régimen deberán cumplir con un contenido mínimo nacional que será de 30% en automóviles y utilitarios. En la actualidad, el nivel de integración alcanza el 20%. De esta forma, se fortalecería el sector autopartista (que en su mayoría son PyMEs) y se crearían nuevas fuentes de trabajo: se estima que a partir de la aplicación de la ley se generarán hasta 120 mil puestos de trabajo, la mitad en forma directa.
Los objetivos perseguidos por esta ley son la sustitución de importaciones y una mayor integración de la cadena productiva. Ambos son fundamentales a la hora de reducir el déficit de la balanza comercial del sector automotriz ya que por su bajo nivel de integración, cuanto más se produce, más déficit externo se genera. Aun así, se estima que la norma requerirá de un año y medio para empezar a tener efectos positivos. Se trata en consecuencia de un proyecto a largo plazo, que no soluciona la grave recesión que sufre hoy el sector – que en el primer semestre del año produjo un 14% menos de automóviles y exportó un 31% menos al extranjero -.
Para que su aplicación sea exitosa y no resulte en una mera apropiación del beneficio fiscal de las grandes empresas, resulta imperioso que se realicen los controles pertinentes: tanto en la verificación de las propias autopartes (que también pueden tener piezas importadas) como en el cumplimiento efectivo del contenido mínimo nacional.
Ley de PyMEs
Por su parte, la ley de incentivo a las PyMEs establece una serie de beneficios entre los que se encuentran:
- Incremento del 50% de los montos que el Estado abona en concepto de REPRO (compensación de salarios para empresas en crisis)
- Aumento del 8% al 10% de la inversión que se puede desgravar del Impuesto a las Ganancias.
- Eliminación del impuesto a la ganancia mínima presunta a partir de 2017.
- Desgravación del 100% para las micro y pequeñas empresas y 50% para las medianas del impuesto al cheque y del pago a cuenta de ganancias.
- Pago del IVA a 90 días de su facturación para las micro y pequeñas firmas y pago trimestral para las medianas.
- Nuevos instrumentos para que las PyMEs puedan acceder al mercado de capitales.
Estos beneficios se originan en un contexto de crisis que perjudica especialmente a las PyMEs. La fuerte caída del consumo interno, el aumento de las importaciones y el aumento de costos (ocasionadas por la fuerte devaluación y el incremento descomunal de las tarifas de servicios públicos), generaron un deterioro significativo de su situación económico financiera. Si bien estos beneficios son bienvenidos, no resuelven la problemática. Para que las PyMEs retomen la senda del crecimiento es fundamental proporcionarles una demanda interna sostenida, protección adecuada ante las importaciones predatorias y estabilidad para la planificación de la producción.